Formación de una ciudadanía responsable
La responsabilidad de la escuela primaria
Por Andrada, Débora; Callegari, Noelia; Dus, Flavia; Espinosa, Gabriela; González, Cintia; Guevara, Jésica; Halupa, Silvia; Ravazzano, Cristian; Schenone, Ludmila.
Todos los derechos de los ciudadanos se concretan principalmente a través del lenguaje oral o escrito.
Por medio del diálogo y la palabra se producen acuerdos que regulan la vida en común y preservan para todos el ejercicio pleno de la ciudadanía.
La escuela es el primer espacio público donde las niñas y los niños inician su formación ciudadana a partir de situaciones que les permitan poner en juego las prácticas del lenguaje, exponer sus propios argumentos, escuchar y respetar a los demás.
En ambos ciclos a través de las prácticas del lenguaje se fomenta el respeto a la diversidad cultural y la valoración de la interculturalidad, ya que en las escuelas se abordan diferentes situaciones conflictivas que pueden expresarse en la vida escolar.
Ubicarnos en posiciones pluralistas y democráticas son vías de demostración que la escuela construye en la búsqueda del pleno ejercicio de la ciudadanía.
En la situación de enseñanza incide el aspecto edilicio, el cuidado de las imágenes sobre las paredes, la distribución de las niñas y los niños en el espacio físico del aula, el desplazamiento de los y las docentes, el tono de sus intervenciones, la circulación de la palabra. Estos factores no sólo influyen en la actividad de todos en el sentido compartido de construir y mantener armónico el lugar de trabajo, sino, que pasa a formar parte de un contenido curricular.
A través de la didáctica el docente debe generar condiciones para que las y los alumnos puedan comprometerse con el aprendizaje. Haciendo vivir el saber, preservando su sentido y apelando a una relación como sujeto cognitivo. Este compromiso se concreta en el proceso mismo de la enseñanza, dentro del aula, donde se desarrollan actitudes, se hacen valer los derechos de hacer oír la propia voz, de escuchar a los otros e incorporar sus opiniones haciendo crecer las conceptualizaciones en la producción cooperativa.
A modo de síntesis: se debe tener presente que el desafío de la escuela es acompañar al alumno en el proceso de la construcción de la ciudadanía.
Fuente: Diseño Curricular de La Educación Primaria.
Cátedra de Didáctica de las Prácticas del Lenguaje y Literatura II. 3er. Año. PEP- 2010-.
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La escuela primaria: un espacio para la formación ciudadana
Por Brañas, Daiana; Caro, Natalia; Díaz, Roxana; Ferretto, María Inés; Ríos, Florencia
La escuela es el primer espacio público del que participan los niños y niñas, donde tienen la oportunidad de formarse como participantes en la vida ciudadana utilizando el lenguaje para crear espacios más familiares; buscar consensos, argumentos, expresarse y opinar.
El diseño curricular propone desarrollar situaciones que permitan poner en juego las Prácticas del Lenguaje involucradas en la vida ciudadana:exponer argumentos propios, escuchar y tener en cuenta los de los demás, leer críticamente los medios de comunicación y expresarse espontáneamente en la propia variedad lingüística, adecuándola a distintos contextos.
Según Rafael Gagliano (Licenciado en Letras, Profesor de Historia y Docente de la UBA): “La escuela debe crear ambientes más amigables, más dignos, más hermosos, impedir la reproducción mimética de la realidad y la replicación de las atmósferas hegemónicas de las comunidades de las que los niños viven… La escuela es la institución que puede generar distancia respecto a lo conocido, y ese es el único modo de que los niños y las niñas puedan volver a sus ambientes con otras miradas…”.
Es compromiso y responsabilidad de la enseñanza hacer vivir el saber en el aula preservando su sentido y apelar al alumno para que entable una relación con el saber, posicionándose como sujeto cognitivo. El problema didáctico crucial es generar condiciones para que el alumno y la alumna puedan comprometerse con el aprendizaje, y en ese compromiso se desarrolla y progresa el ciudadano activo.
Basado en: Diseño Curricular, Área de Prácticas del Lenguaje
Cátedra de Didáctica de las Prácticas del Lenguaje y Literatura II. 3er. Año. PEP- 2010-
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Desafíos con responsabilidad
¿Nuevos ciudadanos?
Carolina Carusso – María Isabel Laballe – Vanesa Simonetti – Roxana Grasso
Los primeros pasos para la vida en la formación ciudadana comienzan, posiblemente, en la escuela. En ella hay otros “códigos” muy distintos a los que están acostumbrados los niños y las niñas. En este marco, las prácticas del lenguaje se tornan esenciales, les permite expresar, argumentar, debatir y buscar consensos, adquiriendo competencias para la vida en sociedad.
La escuela debe asegurar la permanencia de los alumnos y las alumnas, evidenciando que su razón de ser, sea la democracia y la capacidad de encontrar en la diversidad, la ventaja pedagógica. Debe ser un espacio abierto al cambio, flexible y de trabajo colectivo. Su aspecto edilicio es de suma importancia para la motivación de los alumnos y las alumnas y, los y las docentes.
La educación que se brinde debe partir de los saberes previos y experiencias de la vida diaria, favoreciendo la construcción del conocimiento y, generando el placer por interpretar lo cotidiano. El maestro o maestra siempre debe propiciar la circulación de la palabra, creando un ambiente democrático donde todos opinen y todos decidan.
Se espera que la escuela dote de herramientas que permitan pensar el mundo, desnaturalizar lo obvio, interrogar y generar interrogantes, adaptarse a los cambios y dominar el idioma nacional, preservando la propia variedad lingüística, formando buenos ciudadanos pensantes y críticos.
